Natillas

La vida de un gordo consiste en buscar atajos. Me encantaría comerme unas natillas espesas de esas que se te enganchan a la garganta, con su galleta, como Dios manda. Pero no es posible. Así que he conseguido hacer un sucedáneo de natillas que, en el desierto de mi dieta, suponen un cierto oasis. Se…